La historia no me llamó la atención, pero la dirección de arte, la fotografía, el vestuario y el maquillaje estuvieron excelente: el uso de colores vivos dentro del Moulin Rouge en comparación con los colores opacos que se utilizaban en el “mundo exterior”, como si quisieran diferenciarlos completamente; así como el uso de colores fríos, en especial el azul, para dar dramatismo a la situación.
Los movimientos de cámara y la edición estuvieron geniales, dándole un aire de fantasía un tanto exagerado, pero que funcionó a la perfección. Y no podemos dejar de lado la excelente selección de canciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario